En diciembre del año pasado, cuatro trabajadores de una bodega expendedora de Pollo localizada en la capital mexiquense, fueron secuestrados por integrantes de la Familia Michoacana y hasta el momento se desconoce el paradero de las víctimas.
En el operativo donde detuvieron a los presuntos secuestradores participaron elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Sin embargo, la dependencia estatal aún está en busca de un quinto participante en los hechos, para lo cual ofrece una recompensa a cambio de información que permita su captura.