En el corazón de la educación se encuentra el poder de moldear mentes y forjar el rumbo de una sociedad. Sin embargo, cuando esta noble tarea se ve envuelta en controversia, es nuestro deber prestar atención y alzar la voz. Los recientes libros de primaria presentados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) han desatado una ola de críticas que parecen hacer eco al pasado propagandístico de nuestro país.