El candidato republicano, un criminal condenado por violación y por numerosos delitos fiscales, arrasa entre los votantes blancos y se beneficia del desplome del voto demócrata
El candidato republicano no espera ni al inicio del escrutinio de los votos para comenzar a agitar el fantasma del fraude electoral, que ya usó en 2020 para tratar de robarse las elecciones y del que nunca hubo pruebas; ahora tampoco hay