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Violencia de género y revictimización: La vergüenza no debe ser de las mujeres

Los abusadores no son monstruos ni locos, al contrario, son padres de familia, vecinos o conocidos

Dominique Pelicót, enfrenta un juicio en Aviñón, al sur de Francia, por drogar y violar a su esposa Gisèlle durante casi diez años. Pero el horror no acaba ahí, su esposo no sólo abusó de ella, sino que gestionó y permitió que 83 hombres desconocidos la violaran en su propia casa durante varios años.

Los delitos de Dominique Pelicót salieron a la luz en el año 2020, cuando fue sorprendido en un centro comercial filmando bajo las faldas de las mujeres. En ese momento, la policía confiscó su celular y computadora, encontrando material probatorio en video de más de 90 violaciones -consensuadas por él y estos hombres perpetradas a su esposa.

Los acusados, que tienen entre 26 y 34 años, son bomberos, obreros, enfermeros, policías, periodistas, entre otros oficios y profesiones. Esto quiere decir que los abusadores no son monstruos ni locos, al contrario, son padres de familia, vecinos o conocidos. El problema es que la violencia machista es la norma y no la excepción, y más allá de este caso, la mayor parte de la violencia sexual sigue pasando sin que la veamos. Gisèlle, madre y abuela de 72 años, da la cara, ya que renunció a su derecho al anonimato, y enfrenta a 50 de sus 83 violadores en instancia de juicio desde el pasado 2 de septiembre.

Redacción La Audiencia